Aire.

Aire. El viento mueve mi pelo haciendome sentir vulnerable. Me está hablando, quiere decirme algo. Sin saber por qué, me dejo llevar. No se hacia donde estoy yendo, pero siento que ya estoy llegando a mi destino. La fantasía recorre cada rincón de mi cuerpo. No deja un solo espacio libre. La cordura desaparece y solo pienso en tí. En tu mirada, en tu voz, en tu tono de satisfacción al verme humillada. Pero la imagen se difumina hasta quedarse hundida en mi subconsciencia. El viento me ha parado. Abro los ojos, preciosa visión. Ahora el mundo real no tiene sentido. Tú ya no tienes sentido. Me dejo llevar a un lugar inexistente por un camino invisible. Solo hay una cosa conmigo ahora. Nada más. Solos el aire y yo.