Algún día.

La vida es una mierda. Surgen detalles que te amargan la existencia. Lágrimas que no puedes desahogar por miedo, y recurres al dolor físico para evadirte de los pensamientos y evitar que te vean llorar. De repente un día te levantas y has soñado con un sueño imposible que te hunde todavía más. Pero al menos has soñado. Te miras al espejo y ves a esa estúpida niña de catorce años, ¿está ahí realmente? No. No está ahí. Esa no es realmente ella. En ese espejo solo aparece una adolescente en pijama, con cara de tristeza. Pero ella no es así. Ella es diferente, pero la sociedad solo se atreve a ver lo que aparece en el espejo. Nadie tiene la valentía suficiente para profundizar en ella, buscar más allá, al fondo, donde se encuentra su verdadero ser. Ojalá aparezca alguien algún día que consiga aclarar las cosas. Alguien como tú. Ya has aparecido. Pero...¿donde estás ahora? No te encuentro. Miro a mi lado y no veo nada. Miro hacia el cielo con la esperanza de que tu también lo estés mirando, y no veo más que nubes que antiguamente me hacían soñar. No te buscaré eternamente, pero esperaré a que algún día vengas y me abraces. Algún día.